viernes, 23 de abril de 2021

PROPAGANDA ELECTORAL DE VOX



Esta es la foto del encapuchado que aparece en un cartel propagandístico electoral del partido  ultraderechista/fascista VOX. Pretende ser el retrato de un MENA, o sea uno de esos peligrosos niños o "menores extranjeros no acompañados" tutelados (o sea, "mantenidos" en opinión de la ultraderechista Isabel Díaz Ayuso) por los servicios sociales. Hoy sabemos que ese retratado ni es un MENA, ni vive en España, ni nada de nada. Pero esta mentira no es lo importante.

Lo importante es, por un lado, el objetivo del cartel. Que es dar miedo a las sedicentes "buenas gentes" de las clases medias y bajas. Implícitamente, es obvio,  el cartel busca que esas gentes que se creen tan "buenas", voten a VOX (¡ cómo si fuese dudoso que no lo fuesen hacer!), esperando que VOX llegue al fin al poder  y les libere de sus falsos miedos. ¿Cómo? No lo dicen, pero parece claro:  echando a la calle a todos los MENAS que se pongan "a tiro", y nunca mejor dicho tratándose de gente de VOX. Me imagino que lo que VOX y sus "buenos" votantes les gustaría es ver a esos niños en las calles, pidiéndoles como debe ser limosna en la puerta de las iglesias a las que esas buenas gentes acuden regularmente, o quizás prostituyéndose para que a  sus pederastas militantes les sea más asequible el satisfacer sus necesidades. 

Todo repulsivo. Todo vomitivo.

Pero tan repugnante (y peligroso)  como es todo VOX y todo lo que atañe a sus militantes y votantes, lo es igual o aún más la empresa de comunicación  y de publicidad que ha diseñado ese cartel. Todos sus miembros. Tanto sus "jefes" como sus trabajadores.

 ¡Cuán orgullosos deben estar todos ellos por el "éxito" mediático que han tenido! ¡Cuán orgullosos deben estar con el resultado de su esfuerzo! ¡Qué sabiduría técnica! ¡Qué  profesionalidad! Sí, sin duda; es la suya la misma eficacia técnica y empresarial de la que se enorgullecía la empresa que fabricaba el gas Zyklon B con el que se exterminó "eficientemente" a seis millones de judíos, gitanos, comunistas y homosexuales en la Alemania del Tercer Reich, el paraíso de muchos votantes y simpatizantes de VOX


domingo, 18 de abril de 2021

ISABEL DIAZ AYUSO

 Tras verme obligado a seguir de modo ineludible (¡no hay otra opción viviendo en Madrid!) las "andanzas" de doña Isabel Diaz Ayuso en los últimos años por el terreno de la política, he llegado a la siguiente conclusión acerca de ella y su "manera de ver las cosas".

Y es que, en su comportamiento, sus reglas primarias de conducta han sido -para las siguientes

"nunca dejar que la gente "se enfríe", nunca aceptar la idea de que ella haya incurrido en un error o en una falta, nunca conceder el que pueda haber algo de bueno en sus rivales, nunca dejar abierta la opción de que haya alternativas a lo que ella propone, nunca aceptar ninguna culpa, concentrarse en un enemigo en cada momento y culparle de cualquier cosa que vaya mal, y actuar bajo las presunciones de que la gente se creerá antes una gran mentira que una pequeña, y de que si se la repite con la suficiente frecuencia la gente la acabará creyendo".

 

Así es ella. No creo equivocarme mucho. Y me da la impresión de que muchos de sus partidarios estarán de acuerdo con esa descripción. E, incluso, que les parecerá no sólo adecuada sino, además, correcta políticamente, como ejemplo de conducta política.

 

El caso es que esas características que he identificado en doña Isabel Díaz Ayuso corresponden, punto por punto, al pie de la letra, a las que identificó la Oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos a mitad de la II Guerra Mundial en un informe acerca de la psicología de Adolf Hitler, tal y como lo cuenta David Robert Grimes en las páginas 14-5 de su libro"The Irrational Ape".   Curiosa coincidencia.  


martes, 13 de abril de 2021

EL ESPIRITU OCCIDENTAL

 Y sin embargo. ¡Ay! Y sin embargo.... No puedo evitar sentir que en cada manifestación "negacionista" del Covid-19,  en cada "fiesta ilegal", en cada "fake news" que propala la idea de que todos los políticos encaramados a posiciones de poder mienten o de que no hay rico que no sea un ladrón, en cada absurda "terapia alternativa", en cada opinión de que el coronavirus fue creado artificialmente...en cada locura que se difunde en esos nuevos modos del "boca a boca" que son las redes sociales brilla no iluminando, cierto, sino deslumbrando, casi cegando,  una chispa del Espíritu Occidental, ese informe armatoste intelectual, ese batiburrillo de creencias, ideologías y sentimientos cuya base común es que cada ser humano  es un individuo y  que nada hay por encima de ningún individuo y que lo correcto por muy tonto o ineficiente que sea, es que cualquiera, en la medida que merezca ser un auténtico y completo individuo, en la medida que merezca ser un auténtico ser humano,  está obligado a rebelarse  ante cualquier intento de cualquier otro, sea quien sea,  por encaramarse ya sea sobre su espalda o sobre su cerebro.   

¿Será porque aquí, en el Occidente, la mayoría nunca ha logrado "progresar adecuadamente"  y  nunca ha logrado pasar en sus estudios de "educación para la sumisión" del primer capítulo en que se nos contaba que todos eramos Príncipes pues eramos todos hijos del mismo rey-dios?

 No lo sé. El caso es que no: buscaremos inútilmente esas muestras de rebelión y delirio en otros lugares en los que ese Espíritu Occidental no se halla encarnado. No lo hallaremos.  

Sobre las consecuencias de definir la libertad

 Las palabras No son neutrales. O mejor, el sentido o significado de las palabras tiene su aquél , su importancia. Y no porque haya conflict...