martes, 9 de diciembre de 2025

Repetición y vejez

 

Los viejos se repiten. Los viejos repetimos. Y es que..¿qué sentido tiene el agregar a los insultos y desastres que acarrea la vejez la melancolía inevitablemente asociada a ir a nuevos lugares, a nuevos sitios,  cuyas potenciales satisfacciones y alegrías son para un viejo ya inalcanzables? Mejor repetir y disfrutar con el recuerdo de las alegrías y satisfacciones que en otro tiempo sí se alcanzaron.  

lunes, 8 de diciembre de 2025

Pintura

Una manera de entender o concebir la pintura es pensarla como una suerte de "túnel del tiempo", o sea, como una herramienta para hacer que un "entonces", que entonces cuando se pintó fue reflejo de algo real o imaginado, se convierta, cuando se la ve hoy (no basta con mirar, hay que ver) colgada en alguna pared, en un "ahora" significativo de manera que el pasado se hace de alguna manera presente delante y detrás de los ojos de quien la contempla.

Una gran pintura, una obra maestra, es aquella que permite a quien la ve hacer ese viaje en el tiempo de una forma tan completa, tan real, tan instantánea e inmediata que no puede evitar el sentir una suerte de mareo, de vértigo, de aturdimiento. Lo normal en todo viaje. 

lunes, 17 de noviembre de 2025

Maratones

Tengo para mí que la "mentalidad agónica", es decir, el entender todas las relaciones humanas (incluso las más íntimas como las sexuales) como competiciones, luchas  y exámenes, siempre por tanto con sus ganadores y sus perdedores, es sin duda la peor de las herencias que nos han venido de la Grecia Clásica. Y, por supuesto, su mezcla con la "mentalidad sacrificial" judeocristiana, es decir, el entender que la vida tiene que ser obligadamente un valle de lágrimas, una penitencia cotidiana por nuestros continuos pecados contra Dios, ha traído consigo esa bazofia moral que, desde su más tierna infancia se les suministra como cotidiano menú intelectual a los nacidos en la civilización occidental, agriando así desde siempre sus vidas por más que siempre en ella haya habido beneméritos epicúreos, iconoclastas, rebeldes, que se hayan negado con todas sus fuerzas a deglutir tan venenoso menú. 

Una de las situaciones en las que más se ve esa singular y tóxica mezcla de culturas es en los llamados maratones populares. El hecho de que ya un hecho como el que la mortal carrera que Filipides hizo para llevar a Atenas la noticia del triunfo de los griegos sobre los persas en la batalla de Maratón se haya convertido en espectáculo deportivo ya es sintomático, pero el que, adicionalmente, la participación en esas competiciones se haya hecho voluntaria de modo que, junto a los profesionales del asunto -los keniatas y marroquíes- que se matan corriendo por dinero, haya también una increíble variedad de sufrientes que lo hacen no sólo voluntariamente sino que  incluso pagan por ello, por sufrir, es un ejemplo sin rival de esa tóxica ligazón entre la mentalidad agónica y la sacrificial.

 Si ya es delirante y de sádicos el aplaudir a los profesionales, es para mí delictivo hacerlo con los segundos: esa multitud de gentes que con la mirada perdida como toxicómanos  machacan y degradan como auténticos enloquecidos mártires sus cuerpos en una orgía masoquista arrastrándose patéticamente por las calles. ¡Y aún dicen que el deporte es el culto al cuerpo!

sábado, 25 de octubre de 2025

Vida llena de días, vida llena de esperas

 En Génesis 25:8 se cuenta que el patriarca Abraham murió "en buena vejez, anciano y lleno de días". "LLeno de días", qué magnífica forma de decir que cada día de su vida estuvo lleno de vida, que fue un día vivido. Pienso que esa forma de vivir, y de morirse, sólo ha estado al alcance de las gentes que vivieron en sociedades  aquejadas, no por el progreso, sino por la enfermedad del Progreso. Esa enfermedad cuyo síntoma es hacerte  sentir que cada día que vives no es un día completo en sí pues, gracias al Progreso, el realmente completo, el entero,  será el día de mañana. Sí, ése que nunca llega, el que gracias al Progreso será un día completo, un día lleno

Hoy nos morimos habiendo vivido "vidas" aparentemente largas, más largas que las de las gentes de antes, pero realmente más cortas pues nuestras vidas, "gracias" a la enfermedad del Progreso no están llenas de días enteros sino llenas de días incompletos, días pasados a la espera,  esperando esa vida llena que el Progreso no para nunca de prometer que nos traerá, pero que nunca cumple su promesa

sábado, 11 de octubre de 2025

Sexo y amor, ¿el pastel y la guinda?

Me da que de jóvenes, el pastel es el sexo, y el amor la guinda que puede o no coronarlo. De viejos, por contra, el amor es el pastel, y el sexo, la guinda 

martes, 9 de septiembre de 2025

Mujeres y política

 Siempre me ha hecho gracia ese gusto o preferencia por la distinción en las formas que parece tienen las mujeres. Consideran  -o eso dicen y manifiestan, que vaya usted a saber si es verdad - que el que una vaya  con el mismo vestido que otra a un festejo de alguna manera lo devalúa, que es de mala suerte. Se trata de una manifestación poco peligrosa de la vanidad personal comparada con la agresividad consustancial de la expresión de la  vanidad  típica masculina que, no obstante, si fuera cierta, si fuera cierta en un sentido esencial, casi biológico,  no dejaría de tener resonancias políticas de calado.

Josep Pla dijo una vez que "las señoras de Occidente no podían resistir que en las poblaciones comunistas no existan escaparates". Leí también en "La invención del futuro" de Denis Gabor acerca de  la ingeniosa política que Siemens llevó a cabo para hacer que los hombres de una zona del Cáucaso alejada de los intercambios mercantiles y donde por consiguiente poco se usaba del dinero aceptasen meterse en una mina a cambio de un  salario. Consistió en abrir  unas tiendas de ropa de moda en los pueblos de la zona. Como las mujeres necesitaban de dinero para comprarla, el camino para satisfacer sus deseos de "ir a la moda" pasó por convencer a sus maridos para que aceptasen hacerse mineros.

El comunismo, o por no ir tan lejos, el decrecimiento que hoy empieza a plantearse como política a seguir ante el desastre ecológico requieren cierta uniformidad de modo de vida que chocaría radicalmente con esa aparente preferencia femenina  por la variedad, por la distinción en las formas. Mal la irían las cosas, pues, a unas políticas que chocasen con los gustos de más de la mitad de la población 

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Alejamiento

 Lo que te separa irremediablemente de otro, lo que crea un abismo que te aleja infranqueablemente de él no son, en el fondo, sus ideas más profundas, sus preferencias más íntimas, sus actitudes éticas o morales sino lo más superficial, sus formas y comportamientos casi anecdóticos, aquellos que le salen casi sin darse cuenta, sin pensarlo. Yo, por ejemplo, no es imposible que pudiera llevarme aceptablemente bien con un votante de VOX -me ha ocurrido- e, incluso, con un islamista pese a que en nada comulgo con sus "ideas" si no dirigiesen a su perro como si fuese una persona, respetase las colas, si su voz no invadiese el especio sonoro compartido, si no tuviese el síndrome del chalet adosado y pusiese su toalla junto a la tuya en una playa vacía, su se comportase como si supiese que lo que es común no es que no sea de nadie sino que es de todos,...Sí, lo más profundo es la piel, como decía Paul Valery. Y frente al juicio de la piel nada puede la razón

Repetición y vejez

  Los viejos se repiten. Los viejos repetimos. Y es que..¿qué sentido tiene el agregar a los insultos y desastres que acarrea la vejez la me...